Jesús Román Martínez Álvare
Un buen relato es sabido que tiene que ser certero como un disparo. No caben en él florituras ni páginas perdidas y, por el contrario, tiene que llegar directamente al corazón del que lee.Corazones de mármol es un título robado a Cervantes quien, por boca de Sancho, se quejaba de aquellos que no hacen honor a sus amigos. En esta época, en la que el desdén y la falta de empatía son una enfermedad de la civilización, este libro es un magnífico alimento para los que no quieren ver desnutrida su alma.Los habitantes de estos relatos no maltratan a sus sentimientos ni menosprecian los ajenos. Lo salvaje no los abandonó nunca y jamás permanecerán callados o ausentes cuando alguien les importe. Exactamente igual que, sin duda, les ocurrirá a ustedes. Y es que las palabras y los insultos son armas romas comparadas con el fi lo del silencio. 10