Bram Stoker
Drácula (1897), la obra maestra de Bram Stoker, dio forma definitiva al mito moderno del vampiro y lo consolidó como figura central del imaginario gótico. En esta inquietante novela, el conde Drácula, una presencia tan seductora como aterradora, abandona su castillo en Transilvania para extender su influencia sobre la Inglaterra victoriana. A través de diarios, cartas y recortes de prensa, se reconstruye una lucha desesperada entre un grupo de personas comunes y un ser sobrenatural que desafía las leyes de la vida y la muerte. Ciencia, religión y voluntad humana se enfrentan al terror ancestral en una narración cargada de tensión, simbolismo y atmósfera oscura. Más que una historia de vampiros, Drácula es una exploración de los miedos profundos de una época marcada por el cambio, el deseo y lo desconocido.