Nieves Saiz-Calderón
En realidad, los pedestales se crearon para sujetar columnas u objetos, no seres vivos como los que transitan estas páginas y se mueven sin pedestal, peana ni soporte.Ahora te quiero hablar de lo que he visto y de quienes me han ayudado a ver. Son mis pedestales a ras de suelo, pues, con toda la admiración que les profeso, me parecería insultante obligarles a posar sobre un pedestal, inmóviles. Son congéneres pasados y actuales, personas diversas con un gran punto en común: han tenido o tienen el detalle de compartir, de hacer público ese run-run interno que las ha acompañado y que bien podían haberse guardado para sí. A veces dulce, a veces crudo. Y entonces tú y yo nos lo habríamos perdido. Y a mí me costaría más entender el mundo. Quiero reencontrarlas y reinventarlas en estas páginas tal y como me circulan a mí por dentro, con la intriga de no saber qué te van a decir a ti... Puede que la curiosidad matara al gato y yo ni siquiera tengo el sigilo del gato, pero ¿no crees que merece la pena arriesgar? 10