Antonio Fernández Paradas
Interactividad y Redes Sociales...y se preguntará el lector ¿Qué tiene que ver un bote de marfil, con esto de la Interactividad y las redes sociales?, o lo que es lo mismo, con el título de nuestro libro. En apariencia poco, pero en realidad mucho...Paciencia.El bote de Jalaf, una de las joyas del arte de la eboraria califal, realizado durante el califato del Al Hakam II, está incluido dentro del grupo de los denominados botes parlantes,por la inscripción que presenta. Sobra decir, que fue realizado por los mejores, utilizando un material casi tan noble como el propio oro o la plata.Sea cual sea la época de la historia en la que nos encontremos, el hombre ha tenido la necesidad de dejar por escrito determinados mensajes para legarlos a la posterioridad. En cierta manera esto es lo que encontramos en el bote Jalaf, un mensaje fijado en un soporte cuyo objetivo era poner de manifiesto una determinada realidad, que cobraría todo el sentido a los ojos del espectador. Decir que era interactivo, podría hacer que algunos clamaran al cielo, pero en un concepto simple del término, el bote, caro, por cierto, estaba pensado para contener productos lujosos, y en cierta manera para poder tocarlo e interactuar con él.Sólo apuntaremos que el califa solía regalarle estas singulares piezas parlantes a su amada, y que en algunos de los ejemplares conservados, hay verdaderas intenciones de amor, pero eso es otra historia... pero también mensajes fijados sobre un soporte que nos hablando de realidades pretéritas.Por si alguien no lo ha pillado todavía, nosotros, de una manera mucho más modesta, queremos contar una historia, no tan bella, ni erótica, como el firme pecho de una delicada doncella, pero si contarla y hacer que el lector interactúe con nosotros. Somos hijos de nuestro tiempo, y si bien románticos empedernidos, nos gustaría por regalarle uno de esosbotecitos a nuestros amores, nuestros derroteros van por otros medios.Queremos dar fe de algo, y ese algo, es algo tan grande que probablemente faltan muchas páginas por escribir todavía, para ni siquiera definirlo. Además el periodismo y la comunicación no han dejado todavía su lugar a la Historia.Ese algo se llama Redes Sociales, y es una locura, por muchas razones, pero sobre todo por cambiar nuestros hábitos hasta límites insospechados... Con el bote todo era más simple, claro como se comunicaba en versión 1.0, y no había retroalimentación, ni por supuesto creación colaborativa del conocimiento, el Califa hablaba en nombre de todos...Ciertamente las redes sociales se han convertido en instrumentos con los que nos relacionamos cada día. Nosotros, con este libro queremos hacer nuestra singular aportación al estado de la cuestión del mundo de las Redes Sociales y las posibilidades interactivas que ofrecen la web 2.0. La política, el deporte, el cine, las artes (en el sentido amplio de término), ven enormes potencialidades en el uso de las redes sociales para sus propios fines. También la educación, de la que tendremos mucho que decir.A grandes rasgos el cúmulo de trabajos que constituyen este estado de la cuestión, podrían ser definidos en dos amplios conjuntos, por un lado, aquellos que ponen de manifestó las posibilidades que ofrecen las redes sociales, infinitas, así como los beneficios que puede extraerse de su correcto uso,y por otro el estudio de comportamientos de determinados colectivos ante ellas, y como diríamos dentro de la Historia del Arte, la dimensión social de las mismas. Muchas caras, y muchos trabajos diferentes, pero todos con el mismo objetivo, sumar nuestro pequeño granito a este viaje fascinante que hacemos a través de los caminos de la comunicación, en un barco llamado 2.0, cuya ruta simplemente acaba de comenzar y en cuyos caminos será mejor que colaboremos conjuntamente.No somos tan bello, nuestro libro, como el bote de marfil, pero también nos dejamos acariciar, siempre con las manos limpias, y si cuando lo hayas terminado, nos citas, prestas y difundes, para nosotros la Interactividad y Redes Sociales habrán cobra todo el sentido del mundo. 10